Se recomienda que un medallón de solomillo tenga entre 2 y 3 centímetros de grosor. A la hora de cocinar el solomillo lo que debemos de conseguir es que quede hecho por fuera, formando una pequeña costra y rojo por dentro, a la vez que caliente.
Atemperaremos el solomillo en un lugar cálido mínimo 3 horas antes de cocinarlo.
A la hora de introducir el solomillo a la sarten o plancha, el fuego debe estar a una temperatura media-alta. Sellamos ambos lados del solomillo y le echamos un poco de sal fina para que penetre bien.
Sellamos los laterales del solomillo. Esto nos ayudará a conservar los jugos del solomillo dentro de él.
Sacamos el solomillo y le echamos un poco de sal gorda para que visualmente quede más atractivo.
A la hora de cortar el solomillo, lo debemos hacer siguiendo la dirección de la veta. En este caso le hemos dado el corte en contra dirección a la veta para que veáis la diferencia.
Para nuestro gusto, el punto de este solomillo nos ha quedado un poco de mas:(.
¡Que aproveche carnívoros!